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Control de calidad en la cadena de suministro

En el sector logístico, debido a la gran demanda que existe en el flujo de los procesos de comercialización de mercancías, gestionar el control de calidad de los productos dentro del almacén, será la estrategia más eficiente para lograr tener una inspección detallada de cada uno de los procesos de la mercancía en la cadena de suministro desde que esta es ingresada al almacén hasta ser entregada al cliente.

La principal función del sistema de control de calidad es encontrar inconsistencias en la mercancía, para poder garantizar el buen estado de los productos y poder solucionar los fallos que se puedan presentar durante los procesos. Es importante tener presente que dependiendo del tipo de servicios ofertados por las empresas, el control de calidad es un proceso que por ley es obligatorio de realizar.

La finalidad del sistema de control de calidad es poder satisfacer las necesidades del cliente, entregando la mercancía en perfectas condiciones, en los tiempos estimados, generando confianza en el servicio.

Existen métodos para ejecutar el proceso de control de calidad, entre ellos podemos encontrar:

Control de los procesos: se realiza un monitoreo del estado en el que es ingresada la mercancía y poder proceder con su almacenamiento.
Checklist: es una herramienta que contiene los procesos que se ejecutarán en la cadena de suministro, detallando la prioridad de solicitudes y su vez verificando que cada uno de los procesos sean ejecutados.
Gráficos de control: permiten tener bajo control la productividad, previniendo los errores desde la fase inicial.

Llevando a cabo un correcto control de calidad, permite optimizar la labor de la cadena de suministro, debido a que por medio de él se pueden detectar y reducir los riesgos de tener mercancía en mal estado, facilita el aumento de la productividad, ya que, al hacer un uso correcto de materia prima permitirá que el producto quede bien elaborado desde el primer momento de su manipulación. Finalmente, ayuda con los procesos de medición de resultados, en donde se puede evidenciar si las estrategias empleadas para realizar los procesos de la cadena de suministro fueron las correctas o por el contrario si deberán ser ajustas, para aumentar el rendimiento y cumplimiento con los estándares de calidad.